Coreas
Hay regiones de la tierra que parecen estar en
conflicto desde siempre, como es el caso de la península de Corea. Ha
presenciado un sin número de invasiones, pasando por Rusia, China y Japón; este
último tenía bajo su control el territorio al final de la II Guerra Mundial, y tras
su rendición, los ganadores de la guerra dividen la región en dos, a mitad de
península (el paralelo 38) y surgen Corea del Norte y Corea del Sur. Luego, en
plena guerra fría, Corea del Norte decide intentar una invasión al Sur que desemboca en un fuerte
enfrentamiento y finalmente, a un cese bilateral al fuego; así, la región ha
estado en constante tensión desde mediados del siglo pasado y, según el
panorama, está mas cerca de estallar en un conflicto incluso a nivel nuclear,
que en una paz duradera. Recientemente la zona vuelve a ser noticia, tras bastante
movimiento de ambas Coreas a nivel local e internacional, que agudizan las
tensiones y abren de nuevo la posibilidad bélica. Vamos a ver mas a fondo esto.
Cualquier movimiento en alguna de estas
naciones esta vigilado por la otra y sus aliados, por un lado Corea del Norte
con su armamento nuclear y sus políticas comunistas preocupan a occidente; por
el otro esta Corea del Sur, que paraliza a Corea del Norte con su cercanía a
Estados Unidos y sus políticas de contención. Es así un escenario en el que
cualquier movimiento puede resultar en un enfrentamiento, y ambas Coreas lo
saben y se mueven en términos de esa tensión, interna y globalmente; un ejemplo
evidente de poder blando y poder fuerte (planteamientos de La conceptualización
del poder de Joseph Nye), con la guerra como una posibilidad latente.
Sumado a lo anterior se encuentra China, un vecino
gigante, con fuerte influencia en ambas Coreas. Apoya y hace muchos negocios
con el norte, quien pese a las sanciones internacionales, es el principal socio
comercial de esta y su principal salida al mundo capitalista. Así mismo, China
no quiere que Estados Unidos ejerza mas influencia en la región y como buen
líder regional mantiene buenas relaciones con el sur y lo aleja de occidente, si
adicionamos la cooperación económica entre ambos, el canal de comunicación esta
bierto. Tanto el sur como el norte, ven con recelo esta cercanía China,
entendiendo su relevancia e impacto en el mundo de hoy, su alianza es
estratégica y fundamental, pero al mismo tiempo, estas razones, limitan a las
naciones coreanas a solo observar y esperar bajo la sombra del gigante asiático.
Paralelamente, una alianza como la anterior con
un vecino, es el caso con Japón, que solía tener relaciones amistosas con el
sur dada su cercanía a EEUU y distancia del norte; lazo que se deterioró en
2019 tras acusaciones coreanas sobre vejámenes durante la invasión nipona del
siglo pasado, distancia que se perpetuo por la pandemia global. No obstante, este
año la relación ha cambiado, en agosto tanto Japón como Corea del sur se
reunieron con EEUU, con el fin estrechar lazos dado la creciente amenaza del
norte, y buscar cooperación internacional sobre la región.
Dentro de este contexto, aterrizamos a esta semana, bastante
movida en esta zona: El martes 26 de septiembre tuvo lugar el desfile militar
de Corea del sur, una exhibición inusual de poderío militar presentada de la
mano de militares estadunidenses, con mas de 4000 soldados; allí se pudo
apreciar una vasta gama de equipos militares tales como misiles, drones y
tanques, haciendo evidente el poderío de sus aliados y del propio en el sur de
la península. Este desfile no tenia lugar desde el 2013, cuando el presidente Yoon
Suk-yeol de corte socialista y con una
visión más conservadora que sus antecesores, pretendía un acercamiento entre
las zonas, buscando igualmente que su demostración de su poderío, tuviera un
efecto y disuasivo ante posibles
amenazas.
Esta cercanía de occidente, preocupa a China;
Corea del Sur quiere tener buenas conexiones con sus vecinos, por lo que
pretende mermar cualquier disgusto. Así las cosas, el martes también tuvo lugar
una reunión entre altos cargos de Japón, China y Corea del sur, con el objetivo
claro de cultivar mejores relaciones entre los implicados, y plantear la importancia de la cooperación muta.
Este es un escenario diplomático perfecto para
demostrar que todos quieren a China de aliado y que su simpatía es igual de
importante que la de EEUU.
Paralelamente a esto, y quizá como resultado de
la demostración de fuerza de su vecino, Corea del Norte través de su embajador ante la ONU se pronunció advirtiendo que la zona esta a un paso de la
guerra, que EEUU con sus “actos temerarios” solo logra escalar la tensión en la
región y que, pretendiendo poderío en Asia, llevaría a todos a un
enfrentamiento bélico, por lo que lo hace responsable de lo que pueda pasar. Es así que
el norte declara que, su único camino es incrementar su armamento defensivo. Ahora,
el miércoles 27 cambió su constitución para ampliar su capacidad armamentista. Recientemente el presidente norcoreano Kim Jong-un
sostuvo reuniones con su homólogo Ruso, de las que no se tiene mayor información;
igualmente ha intensificado sus demostraciones militares en la zona.
Podemos por tanto vislumbrar que ambas naciones
alimentan la tensión, entre alianzas y movimientos militares mantienen el miedo
a un enfrentamiento vivo. La posibilidad de un confrontamiento militar entre
las dos naciones sería catastrófico para ambas; Seúl se encuentra bastante cerca
de la frontera con el norte, en una zona llana y alberga la mayoría de la
población del sur; es su centro económico y político, por lo que de ser atacada,
podría afectar seriamente la estabilidad del país . Sin embargo, la mayor capacidad
en el ámbito económico, militar, técnico
de Corea del Sur y de sus aliados podría diezmar al norte, que buscaría refugio
en aliados como Rusia en incluso China, lo que podría escalar el conflicto a
nivel global con el uso de las armas
nucleares que este posee.
Vemos que la inestabilidad de esta región del Lejano
Oriente, es resultado de rivalidades entre las grandes potencias del mundo, gigantes
que muestran su poderío mediante alianzas estratégicas y que irían a las armas
con tal de no mostrarse débiles: por una parte EEUU cuidando a sus aliados y teniendo
presencia estratégica en Asia; por otra parte está China que cuida su patio
trasero y busca mantener lejos a sus posibles amenazas, y por último Rusia que
ve allí una oportunidad económica y estratégica, al mismo tiempo que molesta a
occidente. Esta presencia de grandes empuja a las Coreas a medir cuidadosamente
cada uno de sus movimientos, mostrar cercanía, pero no total, malabareando con
diplomacia sus relaciones.
A escala
interna, ambas Coreas se culpan mutuamente por la dimensión del conflicto, sin
que ninguna ceda o procure el dialogo; se apoyan en esta tensión para incidir
internacionalmente y sacar provecho, recibir apoyo exterior y no luchar solas.
Lo cierto es que parece ser que la península de Corea seguirá siendo un tablero
de ajedrez y esta lejos de unificarse, lo mas seguro es que esta tensión al
borde del colapso se mantenga.
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