Nagorno Karabaj

 

La disolución de la Unión Soviética, dejo 15 países a lo largo de Europa y Asia. Lugares que se han transformado en los últimos 30 años y en los que apenas se recuerda el legado soviético, sin embargo, existen otros, donde las reparticiones territoriales que dejo la ruptura de la URSS están en disputa, afectan a los habitantes y por tanto a las naciones actuales, llegando incluso a enfrentamientos bélicos. Este es el caso de Nagorno Karabaj, una región montañosa de 11700 km2 en el Cáucaso, entre Armenia y Azerbaiyán, reclamada entre estos últimos y en tensión desde 1988, donde han ocurrido varios encuentros violentos; no obstante hay mucho detrás de esta zona del Alto Karabaj, que veremos a continuación.

La región del Cáucaso, en medio de Asia y Europa ha estado habitada hace muchos siglos, múltiples pueblos han coexistido en la región. Armenia es una etnia cristiana ortodoxa con su propio idioma e incluso alfabeto, mientras Azerbaiyán es musulmana, cercana a Turquía y oriente. Sumemos que se ubica entre Rusia y Turquía; por lo que esta en tensión constante, muchos factores internos, como la influencia de actores externos inestabilizan la zona.

El imperio Otomano fue el primer administrador externo de la región, diezmo los Armenios cristianos y construyo lazos con Azerbaiyán. Luego, en el siglo XVIII llega el imperio Ruso a tomar el poderío de la zona, pese a las diferencias preexistentes, bajo su mandato se encuentra en cierta calma, una vez acaba este imperio en 1918 surgen los primeros encontrones territoriales modernos, ambas etnias querían establecer sus limites y separase del otro.

Llega 1922 y el nacimiento de la Unión Soviética, quien pronto toma la administración de esta zona y establece fronteras dentro de su jurisdicción; y por tanto, determina los limites de Armenia y Azerbaiyán, en las que Nagorno Karabaj, una zona habitada por mayoría étnica Armenia, queda bajo territorio de Azerbaiyán, aunque con status de republica autónoma. Dicha determinación genera fricción entre los estados nacientes, exacerba identidades y el descontento histórico; por un lado Armenia y los habitantes del Alto Karabaj consideran que deben estar unidos y no están de acuerdo con esta decisión, por el otro Azerbaiyán quiere ejercer autonomía total sobre su territorio.

Bajo el brazo Soviético hay cierta calma, cosa que cambia tras la fragmentación. La población del Alto Karabaj a finales de los 80s  expresa su deseo de ser armenia, situación que no agrada a los azerís e inevitablemente desemboca en un conflicto que se escala tras la caída de la URRS. Seguido, en 1994 Armenia logra tomar control sobre la zona, se crea la Republica de Artsaj con apoyo de esta nación; que pese a no ser reconocida internacionalmente ni siquiera por Armenia y seguir bajo el control azerí, se posiciona en el poder y se pacta un cese al fuego, que pese a la tensión y enfrentamientos esporádicos perdura los primeros años del siglo XXI.

Saltamos a la década de 2010, para este momento el contexto ha cambiado. Azerbaiyán creció demográfica y económicamente mucho mas que Armenia, las reservas de gas y petróleo de este primero aumentaron considerablemente su PIB,  además, su cercanía a Turquía le brindo un socio comercial y estratégico, por lo que construyo una ventaja estratégica considerable. El sur de Cáucaso al mismo tiempo, se convirtió en el corredor de comunicación del mar Caspio hacia el resto del mundo, por el que transita comercio.

Teniendo en cuenta este contexto anterior, en 2016, Azerbaiyán decide recuperar la región de Nagorno Karabaj, da inicio a “la guerra de los 6 días” y se posicione en varias regiones cercanas al alto, resultando de nuevo se llega  a un cese al fuego. Luego en 2020 se escala de nuevo el conflicto y los azerís van a recuperar mas zonas, con apoyo de militar de Turquía adquieren nuevos territorios cerca a la zona, Rusia se pronuncia pronto y como garante de paz ayuda el cese al conflicto, ubica activos militares en la región del Lachín que resulta en el único corredor que comunica el Nagorno Karabaj y Armenia y de nuevo llega cierta calma.

Rusia por su parte esta en un conflicto con Ucrania, por lo que descuida la zona, se distancia de sus aliados como Armenia. Este año los azerís taparon el corredor de Lachín, con el argumento que era usada por Armenia para transportar armas y suministros militares, esta acción resulta en una crisis humanitaria ya que no hay posibilidad que se muevan insumos desde Armenia y mucha gente sufriendo y muriendo. El pasado 28 de septiembre se escala el conflicto de nuevo y en un bombardeo flash Azerbaiyán ataca la zona. La ofensiva de este ultimo resulta en la rendición de los civiles, miles de personas huyendo a la frontera y finalmente en la disolución de la republica a partir del 1 de enero de 2024, además de una Armenia que no hizo ni hará por ahora nada.

El conflicto en encuentra en este punto. La comunidad internacional no se pronuncia; Europa hace poco firmo un acuerdo con Azerbaiyán para importar gas tratando de suplir el hueco que deja el embargo a Rusia por lo que no le interesa involucrarse; por otro lado Rusia esta en su lio con Ucrania e intervenir implica dejar de lado su guerra, , además hace uso de Azerbaiyán para llegar hacia el sur y salir hacia el mundo; al mismo tiempo EEUU pese a tener buenas relaciones con Armenia y querer molestar a Rusia, no tiene mayor interés en enfrentarse en el patio trasero de Turquía o Rusia; a su vez, Turquía apoya abiertamente su aliado azerí y estaría dispuesto a ir a la guerra con el y mas en contra de Armenia que no le agrada; Armenia desde su lugar no cuenta con la capacidad para enfrentar Azerbaiyán y sus aliados, tampoco tiene quien lo respalde.

Es decir, la gente de Nagorno Karabaj esta sola, no hay quien las respalde o apoye y por lo tanto su rendición resulto la mejor alternativa para sobrevivir. Ni la comunidad internacional, ni a Armenia  le interesa empezar un conflicto con Azerbaiyán debido a sus aliados y relevancia estratégica , podría desembocar en un impacto económico en el corredor comercial del Cáucaso y por tanto a nivel global, sumado a un enfrentamiento con  potencias del nivel de Turquía.

Paralelamente a esto anterior, Rusia hace parte del Acuerdo del tratado de seguridad colectiva, que como la OTAN dice que protegerá a cualquiera de sus miembros, que un ataque a cualquiera de ellos es un ataque a Rusia; del que hace parte varios países exsoviéticos, entre ellos Armenia e incluso cuenta con una base militar rusa en el país del Cáucaso. Aun no ha hecho nada, se puede deber a que no se han atacado territorios reconocidos como armenios, pero claramente se debe también a la situación en Ucrania, la cercanía con los azerís  y Turquía y al distanciamiento de sus gobierno y sus aliados; si esto cambia y Rusia decide intervenir cambiaria totalmente  el tablero de juego, pero se ve lejos en el panorama.

Aterrizando en Armenia, que esta sola como su aliado Artsaj, esta viviendo en su capital Ereván disturbios por el descontento hacia su falta de acción, la respuesta gubernamental recae en excusas de distancia y en represión violenta, lo que dificulta su acercamiento a Europa o EEUU como aliados; además, desestabiliza su legitimidad, beneficiando a un mas sus enemigos. Acá vale la pena sumar que, al sur de la zona, al lado de Irán esta en corredor de Zangezur, una zona de Armenia que conecta las regiones Azerís, que podría transformar el conflicto si estos últimos deciden invadir, ya que seria un ataque directo a la soberanía armenia y afectaría las relaciones con Irán, lo que podría causar impulsarlo a intervenir, escalando la guerra, son Turquía apoyando a su aliado y muchas muertes.

Este conflicto, tan antiguo aun esta lejos de resolverse, lo mas probable es que se escale y que las grandes potencias tomen partido en cuanto de sus beneficios y retribuciones, hay que ver como se desarrolla y esperar que la diplomacia valga para salvar vidas y culturas.