La española
La repartición del territorio ha generado
conflictos desde que las civilizaciones existen, los pueblos siempre quieren más
territorio, soberanía sobre este y control en las fronteras. Así, casi que
todos los días se ven las noticias llenas de este tipo de disputas. El derecho internacional
en el artículo 5. sobre El régimen jurídico internacional bien determina los límites
de las naciones, terrestres, aéreos y marítimos, como elemento esencial para la
conformación de un Estado, por lo que cualquier violación a la soberanía territorial
implica una infracción de la norma y de la coexistencia de las naciones; así,
surgen las cortes internacionales que median como jueces, entre otros aspectos
este tipo desacuerdos, sin embargo, en otras ocasiones se escalan violentamente
y las armas definen los límites y altercados.
La geopolítica es clave acá, las
naciones obtienen más poder e influencia cuando tienen control total sobre sus límites
y incluso sobre mayor territorio, por lo que ningún estado puede permitir que
sus bordes sean atentados. Para esto las naciones hacen comunes acuerdos, donde
se determina hasta donde llaga cada uno, como se manejará la frontera y por tanto
el transito de esta.
Teniendo en cuenta el contexto anterior,
se hablará de la Isla la Española, en medio del caribe, con un clima espectacular
casi todo el año, donde pisaron por primera vez los españoles colonizadores del
siglo XV tierras americanas, usada como centro de estrategia Español, el punto
de entrada de los esclavos Africanos a América, presencio muchas disputas,
cambios de administrador y violencia; hoy la isla más poblada de América, que alberga
a Haití y República Dominicana, que viven en dos realidades muy diferentes aunque
siempre conectadas, su frontera está dividida por el Rio Masacre y se
encuentran viviendo una crisis regional, al borde de un enfrentamiento militar
por un canal para la agricultura.
Haití es, el país más pobre de la
América, sumido en profundos problemas sociales, políticos, de criminalidad, de
pobreza, desnutrición, migración, entre otros; viviendo una realidad casi caótica
y con poca expectativa de vida para sus habitantes. Sin embargo, no siempre fue
así, en la colonia, cuando los franceses tenían el control de la zona, en base
en la industria azucarera, Haití era sumamente rentable, se encontraba en su
mejor momento y generaba mucho dinero; todo cambio cuando la revolución llego, esta
declara su independencia en 1804, la primera nación independiente de América, independencia
que se dio con la condición de pagar una cuantiosa deuda a Francia por daños y
perjuicios, que al final destruyo bastante sus posibilidades de progreso. Era tal
el poderío haitiano que incluso invadió a su vecino la naciente Republica
Dominicana.
Por otro lado, Republica Dominicana,
ha crecido mucho en las últimas décadas, el destino turístico más grande del Caribe,
por lo que su economía radica básicamente en este sector y la hace la más prospera
de la zona. Destino de sus vecinos dadas su auge; como se dijo, una de las economías
mas prosperas de la región. Con una política estable que evidencia poca polarización,
que se traduce en bastante inversión extranjera privada y una inflación bastante
baja. Es un destino de vivienda y trabajo para los haitianos que buscan allí mejorar
su calidad de vida.
Se ven acá simultáneamente, dos
realidades que coexisten en un mismo territorio. Ambas naciones definieron sus fronteras
de un gran tramo por el Rio Masacre, que atraviesa gran parte de la isla, decidieron
que el límite no se iba a tocar sin el acuerdo mutuo, velando así por el mantenimiento
de la soberanía de ambos Estados de la isla y estableciendo paz en la zona.
No obstante, en 2018 el difunto
expresidente Jovenel Moïse, empezó la construcción de un canal que desvía aguas
del rio, hacia los agricultores cercanos a la frontera, que producen principalmente
arroz. Al poco tiempo se detuvo, dado el bien conocido asesinato presidencial. Hace
poco los agricultores se establecieron para continuar la construcción del canal,
mediante organización privada pretenden mantener el proyecto; en septiembre
pasado, el presidente Luis Abinader de Republica Dominicana, en consecuencia de
esto y mostrando su descontento, decide cerrar todas las fronteras y limitar el
transito humano, hasta que el gobierno haitiano detenga la construcción y
solucione esto.
Haití ha dado evasivas, dice que
la construcción es privada por lo que su injerencia es poca, a lo que Republica
Dominicana mantiene el cierre de fronteras. La gente pide el paso hacia el otro
lado, así poder trabajar y claramente ambas economías se ven afectadas, sin
posibilidad de tránsito; para los dominicanos, el vecino implica la tercera
entrada de recursos a su nación, para los haitianos es algo parecido, por lo
que este cierre ha impacta bastante las partes.
El gobierno haitiano se encuentra
en una encrucijada, con tantos problemas de su territorio, la poca estabilidad política,
de legitimidad, y el fuerte descontento social, sumada a la presión de su
vecino con una posición radical, no sabe que hacer, ha permitido que la crisis
se extienda más de dos meses, se muestra poco contundente y ratifica su falta
de credibilidad. Los ticos llevan bastante avanzada la construcción de un muro
para dividir la isla; que principios de noviembre, escalo la crisis, tras un encuentro de campesinos
y ciudadanos haitianos con soldados del vecino país, estuvo a punto de llegar a
un enfrentamiento bélico, aunque se logró controlar.
La posibilidad de un arreglo no está
clara en el panorama, la poca fuerza haitiana alimentada por su conflicto de
intereses y problemas profundos poco lo motivan a resolver algo, mientras tanto
su gente se aglomera en la frontera, la construcción del canal sigue y los
problemas ya existentes se acrecientan; Republica Dominicana no se mueve de su posición
y pretende velar por su soberanía a
costa de lo que sea, contando con mas herramientas que su vecino, se ve menos
afectada y probablemente terminara la construcción de su muro fronterizo.
Es un claro ejemplo de dinámicas geopolíticas
que generan tensión. Este tipo de situaciones no suelen mediatizarse mucho, acostumbran
a pasar desapercibidas para el mundo, dado que no se afecta la economía de las
grandes potencias globales y solo ocurre en una isla en el medio del caribe,
por lo que la presencia internacional de gobernantes más allá de alguna opinión
o aparición de Estados Unidos, que quiere mantener cierta estabilidad en la región
y es socio de República dominicana, es prácticamente nula.
Se vienen mediaciones entre las
partes, en las que ojalá se logre un punto medio que no afecte a las personas,
ni la economía, transito o desarrollo de estas naciones hermanas. El enfrentamiento
violento, aunque probable, se ve lejos de ser una realidad, la capacidad
militar tica supera a su colindante por lo que en dado escalamiento la destruiría
aún más sin mayor obstáculo o respuesta; Haití tiene pocos aliados en el mundo,
en comparación a su vecino que ha establecido una política exterior más sólida.
Falta ver que sucede.
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