Prevalencia egipcia

 

En países democráticos, como es de conocimiento común, las elecciones son un momento coyuntural y decisivo para la realidad de una nación, implican la futura administración de un territorio y por tanto como se van a tomar las decisiones. La atención global se posa en quienes están en este momento, expectantes de que sucederá. Debería ser libre, sin embargo, en muchas ocasiones otros actores cobran un papel relevante en estos comicios, desde otras naciones, pasando por multinacionales y empresas nacionales, alterando así el resultado final.

Teniendo en cuenta esto anterior, el pasado 10 de diciembre empezaron los comicios en Egipto; un evento adelantado por el presidente Abdelfatah El-Sisi, en un contexto de guerra en Gaza, su vecino, en una crisis económica sin precedentes, mas del 35% de la población en la pobreza, opositores sin fuerza y en busca de la reelección. Un contexto bastante adverso que se procede a analizar.

Egipto, un gigante en el norte de África, con una historia tan antigua como como las civilizaciones, siempre habitada y crucial para el desarrollo de la humanidad. Hoy, mayoritariamente musulmana, con alrededor de 102.100.000 personas, con una industria basada sobre todo en el agro y el turismo; que enfrenta la crisis económica mas grande de este siglo, la libra egipcia se ha devaluado un 50% con respecto al dólar en el ultimo año, mas del 35% de las personas se encuentran por debajo de la línea de la pobreza y luchan por sobrevivir.

Además de esto anterior, Egipto está situado en una región bastante volátil, es vecino de Israel y Gaza, que como es de conocimiento común, viven un escalamiento de conflicto sin precedentes y que parece va en aumento en el que muchas personas han muerto y parece ser que todos tienen opinión e intereses de por medio.

Egipto, cumple un papel bastante importante en la región, ha servido de mediador y apoyo entre tanta inestabilidad, y su posición determina en gran medida el accionar de sus alianzas; papel igual de relevante en estamentos como la ONU, donde personifica un lugar bastante importante y su opinión es siempre tenida en cuenta.

Ahora, Abdelfatah El-Sisi adelanto las elecciones como estrategia para ganar estas, sus opositores no son tan conocidos y tienen poca fuerza electoral, lo que le asegura votos en detrimento de su competencia, ya que todos saben quién; además, en medio de la crisis le posibilita asegurarse otro periodo en el poder, antes que los problemas se acrecienten. Dicha maniobra probablemente le asegure otro mandato.

También, como ya se mencionó, es relevante el papel del gobierno frente a la guerra en el vecindario, la preponderancia musulmana empuja al gobierno a la cercanía a Gaza, aunque la historia lo denote mas neutral, por lo que las personas parece prefieren una continuidad de la administración y sus políticas cercanas y a la vez lejanas al conflicto en la zona. Pese a su ya mencionada importancia, entre tantos problemas del territorio egipcio, pasa a segundo plano.

Las elecciones que se llevaron a cabo durante tres días, en una jornada extensa motivando a la mayor cantidad de votantes a las urnas, logrando más de 45% de participación, un porcentaje sin precedentes que evidencia la preocupación y situación del electorado. Los resultados se van a anunciar el próximo 18 de diciembre, aunque no se espera mayor cambio.

Lo que suceda en Egipto afecta su vecindario y el contesto global, un cambio de administración repercute en el resto del mundo; podría transformar las dinámicas de la región, del canal del Suez y el paso por África, por lo que el mantenimiento de Abdelfatah El-Sisi, resulta en beneficio de la industria global.

En un lugar clave como lo es la nación egipcia, con tantos ojos globales encima y de tanta relevancia, no se avecinan cambios, la cohesión del gobierno y el contexto externo favorece al actual presidente, pareciese ser que las elecciones son simplemente una pantalla y que la administración de turno seguirá al mando del nación limitando los impactos naturales de los comicios.