Estudiantes contra "El mundo"
En las democracias actuales, cuando un gobierno
ejecuta acciones o promulga ideales que distan del pensamiento y favorabilidad
de fracciones de su población, el sector
en descontento procede ejecutar múltiples alternativas que le hagan notar, como
protestas y paros, con el objetivo de lograr un dialogo con el Estado y finalmente
visibilizar sus intereses. Para la creación de estos conjuntos, personas con ideologías
en común se organizan para el cambio. Esta es una realidad y normalidad en el mundo
de hoy.
No obstante, dichos grupos distantes a la línea
conductual de un Estado, desajustan el Status Quo y requieren atención inmediata,
llevan al dialogo y mediación, pueden generar acciones represivas y de contención
del gobierno, quien busca mantener el orden y preservar su gobernabilidad a
toda costa, en ocasiones incluso, violando
el derecho a la libre expresión y oposición. Acá, aparece una dualidad, mantener
el orden y escuchar al pueblo, que debe ser manejada con sumo cuidado y puede
costarle a cualquier administración hasta su permanencia en el poder.
En este contexto, se aterriza en Estados Unidos,
donde durante todo abril se han visto protestas estudiantiles a lo largo del país,
en contra del apoyo y acciones del gobierno de Biden con Israel y la guerra activa
contra Palestina. En época de elecciones, el principal aliado israelí en el
mundo, se enfrenta a un momento coyuntural donde, parte de la población esta en
desacuerdo con su política y lo hace notar, recibiendo rechazo y represión
policial, en torno a un debate sobre la guerra y el “antisemitismo”.
La Universidad de Columbia, de Michigan, la
NYU, la UCLA, Emory, la USC, hasta Yale han reportado recientemente manifestaciones,
denotan disgusto, lo que parecía un levantamiento estudiantil ahora es una situación
nacional, que ha escalado a la contención y represión de las autoridades,
arresto de activistas, cancelación de graduaciones, denuncias de violación a Derechos
humanos, rechazo del congreso, por mencionar algunos
Los estudiantes claman rechazo a la guerra que
mantiene activamente Israel y el apoyo explicito de EEUU, protección a la vida de
los habitantes de Gaza mediante garantía de Derechos Humanos y un cese al fuego;
el debate publico se esta dando en torno a si las protestas son “antisemitas” o
“antibélicas”
Alrededor de todo el territorio estadunidense,
se han detenido cientos de protestantes, sobre todo estudiantes, aunque algunos
civiles, la mayoría de manifestaciones han terminado en enfrentamientos
policiales, en La Universidad del Sur de California, las directivas decidieron cancelar
el discurso de graduados de una estudiante, en torno a unas declaraciones criticando
al Estado de Israel que esta hizo en línea, además, se cancelo la ceremonia de graduación,
alegando amenazas a la seguridad del campus
La comunidad internacional rechaza la actitud
del gobierno de Estados Unidos contra los protestantes, la ONU insta a una
salida pacifica, mientras igualmente, presiona hace ya varios meses a Israel
para un cese al fuego, que lleve al restablecimiento de la paz, el acceso de
ayuda humanitaria a la zona y por tanto, garantías de vida para las personas.
El gobierno de Joe Biden esta de cara a las
elecciones presidenciales, que tendrán lugar en 2025, la época electoral ya empezó,
Biden busca la reelección, por lo que se enfrenta a una situación riesgosa, de
mantener sus alianzas y poderío internacional con el apoyo a Gaza y en cabeza
de las principales organizaciones trasnacionales como la ONU, demostrando
fuerza, además, de evidenciar coherencia interna y externa, mientras debe obtener
y fortalecer votos, cuando su población evidencia descontento a sus políticas,
sobre todo jóvenes, que al final son quienes están ingresando a la vida electoral
y votaran en el futuro por un largo tiempo. Es una encrucijada que requiere
medir cada paso que de el gobierno.
Se nota una organización establecida y exitosa
de los estudiantes en EEUU, quienes han logrado efectivamente desajustar el
orden de su país, pese a sufrir represión y violaciones de DDHH, además del
desprestigio de su causa por el gobierno, han logrado el protagonismo de su
lucha, presionando para el cese al fuego en Israel. Deben procurar mantenerse lejos
de acusaciones y el discurso “antisemita”, que insta al odio y es ampliamente
rechazado por la sociedad global moderna, en un línea difusa reclamando por la
paz. Los actores geopolíticos que ejercen presión pueden surgir de cualquier fracción
de la sociedad, con constancia y coordinación logran impactar en su entorno.
Los próximos “pasos” que de el gobierno de EEUU
serán decisivos, para mediar externa e internamente, con sus aliados, la escena
internacional, su población y las futuras elecciones; paralelamente Israel ha
empezado a evidenciar la intención de un cese al fuego, tras meses de guerra y fuerte
presión del resto del mundo. Falta ver que ocurriría, esperando que se respete
y salvaguarde la vida de todas las personas.
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