Los juegos de la OTAN

 

Es bastante común y apenas lógico que las naciones del mundo se organicen para tener mayor impacto en su entorno, así logran aumentar su capacidad de influencia y poderío; estas alianzas se dan gracias a la coordinación de intereses similares, tanto políticos, como militares e incluso económicos, uniendo todo tipo de corrientes de múltiples y tan diferentes países por un fin en común. Algunos ejemplos de estos son: La Unión Europea (EU), La Organización de Estados Americanos (OEA), La Cooperación Regional del Océano Índico (IOR-ARC), El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-Mec), La Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros.

Dichas organizaciones trasnacionales determinan el funcionamiento de gran parte del mundo, dan visibilidad a los miembros y sus intereses, conspiran mancomunadamente en favor de sus objetivos y preservación, configurando un escenario favorable para quien haga parte. Ser miembro de alguna de estas resulta así en una ventaja, como ya se dijo, genera varios beneficios en detrimento de la índole de la asociación, que van desde apoyo militar hasta acuerdos arancelarios y muchos otros. Deriva en un juego de geopolítica en su máxima expresión.

Hay alianzas con mayor impacto que otras, es el caso de las que son de tipo militar, debido a que reúnen la capacidad militar de varios Estados, como un arsenal masivo y distribuido por el globo, listo para defender a los colaboradores. Como es la Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN o NATO (por sus siglas en Ingles), la alianza político y militar más grande del mundo, que hoy esta involucrada de alguna manera en muchos de los conflictos vigentes en el mundo.

La OTAN, Surge tras la IIGM, el 4 de abril 1949, tras la firma del tratado de Washington, en respuesta a la posible y vigente amenaza de la URSS, que tomaba fuerza y mantenía el mundo en tensión; los 12 miembros originales, ubicados en lugares con salida al océano atlántico, de ahí su nombre: Bélgica, Canadá, Dinamarca, USA, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y UK. Se unieron con el fin de contener el impacto la Unión Soviética y la fuerte polarización por parte de sus ideas expansionistas; además de evitar un ataque entre las partes firmantes, que eran sobre todo de Europa y que venían de una guerra.

Entre los aspectos más destacados de la OTAN, está el Art 5, que determina que, una agresión armada contra algún miembro es un ataque contra todos[1], repercutiendo en una respuesta violenta mancomunada. Es por esto por lo que, tantas naciones quieren hacer parte y recibir la protección de tremendo arsenal militar, de más de 3,6 millones de activos humanos y 3,7 solados de reserva, sumado a la gran cantidad de armas de última tecnología y bases ubicadas estratégicamente por el mundo. Tras su fundación, muchas otras naciones se han unido, llegando a 30 miembros hoy en día.

Llegar a hacer parte de esta OTAN, requiere la aceptación unánime de los Estados miembros vigentes, configurando así, un juego de estrategia profunda[2], en el que hacer parte responde a gran cantidad de variables, intercambios internos y posibles efectos externos, que van más allá de la simple cooperación militar. Es así, que no tener buena relación con algún miembro significa casi inmediatamente la negación de la entrada.

En los años 90s, la URSS se desploma, eliminando la razón fundamental del Acuerdo, obligando a la OTAN a adaptarse a muevas y posibles amenazas, tales en 1995 con la operación de ataque contras las fuerzas serbias en Bosnia y las limpiezas étnicas, o tras los ataques del 9/11 y la intervención en Afganistán, además de la tensión constante con Rusia y China. Paralelamente En 1955, Rusia funda el pacto de Varsovia de Rusia, junto a 7 otras naciones ex URSS a modo de contra peso a occidente. Transformando así el ambiente global.

Los constantes cambios en el mundo y los juegos de poderes internos hacen que, la convivencia entre miembros de la OTAN no sea fácil, EE. UU. tiene mayor peso a cualquier otro miembro y sus intereses suelen ser priorizados al resto, desequilibrando y tensionando la atmosfera interna. Al mismo tiempo, la interacción con actores externos como Rusia, ya que cada vez más frecuentemente, naciones ex URSS solicitaban o hacían parte de acuerdo, supone una tensión externa constante, escalada a un momento de crisis con la adhesión de Crimea por parte de Rusia en 2014, el rearme en el este de Europa, saltando como alerta de Rusia para frenare la adhesión de quien suponga amenaza, de lo que se conoce como “el cinturón de seguridad de Rusia”, del que Ucrania hace parte [3] , al igual que varias otras regiones que rodean su frontera, y siendo razón del conflicto vigente de la guerra con Ucrania.

La amenaza rusa se convierte en una constante, más que todo una alerta y efectivamente limitando la acción de la OTAN, que pese a aceptar y promover la libertad de las naciones para hacer y querer ser parte del acuerdo, deciden quien hace parte en gran medida de los intereses del hostil vecindario. Que evidencia, además, Protestas desde los 2000s dentro de Rusia y hacia esta organización, por las bases en repúblicas bálticas y en Polonia.

Semejantemente, y hace poco bastante resonado es el caso con Suecia, una nación Escandinavia, que quiere hacer parte de la OTAN, obstaculizada por Hungría y Turquía; ultima que este lunes cambio de parecer. Ambas naciones en este lugar de veto respondían a sus intereses internos para impedir la anexión sueca. Hungría manifiesta constantes críticas por parte de Suecia al estado de derecho al país centroeuropeo, al ultranacionalista Viktor Orbán y su Gobierno, considerándoles “una falta de respeto" que, además, no son verdad[4],  Suecia muestra cierta imagen hostil contra Hungría y su gobierno, influyendo en la relación entre estas naciones europeas, ocasionando la negativa a entrar a la OTAN húngara.

Por otro lado, Turquía, alegada racismo hacia el islam por parte del gobierno y habitantes suecos, al mismo tiempo que rechaza la que alega es una postura bastante laxa contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerados terroristas, con el que los turcos tienen un conflicto hace bastante tiempo, evidenciando así, una nación en contra de la cultura musulmana que no tendría lugar en la OTAN; esta negativa cambio esta semana, Turquía sede para la entrada de Suecia, después de un año de mantener un veto; este cambio se da en respuesta de los intereses de la nación otomana, con sus aliados como EEUU en correspondencia al armamento militar en Europa. No obstante, se espera pronto un cambio entre las relaciones con Hungría y la disminución de las hostilidades.

Si bien Suecia, ya colabora con la OTAN, tras dejar su neutralidad luego de los ataques a Ucrania en el 2022, no lo hace como miembro oficial. La inmersión de Suecia como miembro, haría que todo el litoral del mar Báltico, excepto por la costa rusa y su enclave en Kaliningrado, fuera territorio de acción del acuerdo, estableciendo que la defensa a los miembros y sobre todo a EEUU fuera mas sencillo. Los barcos que se dirigirían a Europa del este podrían cruzar por Suecia, rearmarse o apoyarse en esta nación, desequilibrando al posible bando contrario en Rusia. Siendo este lugar geográfico de la nación escandinava, la razón decisiva del atractivo del ingreso al acuerdo del atlántico norte.

Análogamente, Suecia puede contribuir con un ejército pequeño pero moderno, los suecos gastan alrededor del 1,3% de su PIB en gastos militares. Configurando para la OTAN un lugar estratégico y cerca a los hostiles, que de la mano de activos militares adiestrados y de última tecnología beneficiarían la alianza. Los suecos llegarían a ser entonces y en el caso de la aceptación unánime, el miembro No. 32 del Consejo de la OTAN, el principal órgano decisorio de la alianza de defensa, obteniendo el poder de veto; poniéndole en un lugar como el de Hungría o Turquía que impiden su anexión en respuesta a beneficios internos[5].

Es evidente como la geopolítica define el mundo de hoy, las alianzas favorables o no con una sola nación, pueden significar hacer parte o no de acuerdos de cooperación internacional y por tanto influir en el resto del mundo como un actor decisorio, entonces, los hilos de las interacciones entre Estados juegan acercándose o alejándose en pro de utilidades e intenciones internacionales y de alianzas estratégicas, haciendo que sea necesario aliarse para ser alguien en contexto global. Como es para Suecia.

Asimismo, EEUU y Rusia siguen delimitando las acciones del mundo actual, a más de 30 años del fin de La Guerra Fría, y por tanto definen en gran medida de las Relaciones Internacionales, su poderío es evidente y seguirán en la cabeza de las relaciones globales, tensionando o distendiendo la rigidez global en muchos lugares, usando a sus aliados como patio de enfrentamiento directo o indirecto, mejor si es lejos a los involucrados, como con Ucrania y la guerra larga y tan destructiva que se vive hoy.

Este “Modus Operandi” de las interacciones globales, se encuentra tan constituido que no cambiara en el futuro, responde a dinámicas aceptadas por todas las naciones, demuestra capacidad de acción y poder, por encima de cualquier otra variable, beneficia tanto a quienes hacen parte que, no tiene sentido transformarle. Es interesante ver como se mueven estas tuercas estratégicas, que ubican el centro de las relaciones globales.

Se espera que pronto Suecia haga parte de la OTAN, logre de alguna manera influir en Hungría para obtener un lugar en este tan anhelado acuerdo, ampliando la presión hacia Rusia y sus aliados, aumentando la capacidad de acción de occidente en Europa, ya que los enemigos comunes valen mas que los intereses particulares y los húngaros no pueden significar para el mundo un estancamiento.    

Comentarios

  1. La OTAN, tiene un poderío militar lo suficiente para intimidar a los Rusos, Chinos y demás enemigos que pretendan enfrentar a alguno de sus miembros U socios globales, esto implica que el mundo esta a un polvorín de acabar todo, esperemos que ese equilibrio se mantenga y no exceda los canales diplomáticos entre un bloque y el otro, por el bien de toda la humanidad. Excelente artículo

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