Francia y sus agricultores.

 

No solo las naciones y las grandes empresas son quienes ejercen poder y toman decisiones en el mundo moderno; existen otros actores que, son decisivos y relevantes, influyen en su entorno y en el curso de la historia; tales como sindicatos y gremios. Dichas asociaciones conformadas generalmente por ciudadanos del común, quienes comparten ideales y necesidades, se coordinan para velar por la protección y resguardo de los intereses de sus miembros. Así, es conjunto representan, mantienen vigente y en dialogo todo aquello que les implique o quieran tratar, frente a un Estado o la industria.

El nacimiento de estas organizaciones va ligado al origen mismo del capitalismo y las democracias, han existido en toda la historia moderna de la humanidad, aunque, no con la misma fuerza en todos los países. En Europa, estos grupos suelen ser fuertes y ejercen mayor impacto en la toma de decisiones de sus gobiernos; como por ejemplo y como ya se ha mencionado en este blog, el gremio de los agricultores en varias naciones de la UE, quienes, desde el año pasado, han venido desarrollado varias protestas en contra de las disposiciones de la Unión sobre políticas ambientales, arancelarias, subsidios, entre otros[1]; no obstante, de todos los miembros, resaltan los agricultores franceses, que, ocupan un lugar bastante relevante frente a su gobierno, e incluso influyen en la EU y decisiones, y del que se hablara en esta entrada.

Francia, es reconocido por ser una cuna de la democracia y Los Derechos Humanos, un lugar donde se dice se respeta y salvaguarda la integridad e intereses de los ciudadanos, por lo que tiene apenas sentido la fuerza de las agrupaciones sociales. El estado abiertamente les protege y promueve, mantiene un dialogo contante con estas; están bien estructuradas y organizadas, además, de extendidas por todo el territorio, resultando una ficha clave para el funcionamiento de la nación[2].

Los sindicatos y gremios ocupan un lugar protagónico en el escenario político y económico francés; estas, a nivel regional, influyen en el curso de las elecciones, abastecen las grandes ciudades. “Es la mayor potencia agrícola de la UE, pues aporta una cuarta parte de la producción agrícola total. No obstante, el sector agrícola representa una mínima parte del PIB del país (1,6%) y emplea al 3% de la población (Banco Mundial)” (https://santandertrade.com/es/portal/analizar-mercados/francia/politica-y-economia, 2023) (https://santandertrade.com/es/portal/analizar-mercados/francia/politica-y-economia, 2023)[3] Segregadas por todo el territorio y cruciales para el funcionamiento de la nación, se han ganado esta relevancia.

En varias ocasiones, los agricultores en cabeza por el “Sindicato agrícola FNCA”, no están de acuerdo con el actuar y/o las decisiones de la administración de turno, expresan su desacuerdo mediante comunicados oficiales u otros medios, sin embargo, no generan el impacto que desean o no son tenidas en cuenta, así, deciden emprender acciones que las  visibilicen, obstaculizan las calles, protestan en las carreteras, detienen el flujo de abastecimiento de bienes de la canasta básica, exigen la dimisión del mandatario de turno, incluso ejecutan actos más violentos. Paralizan entonces el movimiento normal de Francia y empujan al gobierno a dialogar con ellos.

Estas acciones, han logrado frenar varias disposiciones gubernamentales, como el aumento de los precios del diésel, de los insumos de producción, la imposición de regulaciones para el cambio climático o el favorecimiento a importaciones sobre el producto interno. Evidencian tanta fortaleza que repercuten en otras naciones y en la Unión Europea, logrando incluso que se frenara un acuerdo comercial entre Mercosur y la UE, que llevaba en dialogo durante décadas y favorecía el comercio entre las partes[4].

Este lugar notable, activo y escuchado que desempeñan los agricultores franceses, es bastante peculiar y vale la pena ser resaltado; hace que efectivamente se visibilicen necesidades e intereses de grupos que conforman la base del funcionamiento de una nación y que repercutan en el actuar del gobierno. Esto anterior, si bien debería ser el común denominador en el mundo, no suele ser la norma, y es común que en las naciones se priorice a las grandes empresas u otras motivaciones que a los mismos ciudadanos.

Paralelamente, vale la pena resaltar el trabajo del gobierno francés, quien fomenta de alguna manera la prevalencia de estas asociaciones y mantiene un dialogo con ellas, ha aportado y protegido el sector agro regional, manteniéndose como la mayor potencia regional de la EU, pese a los múltiples enfrentamientos y discordias ambos (el gobierno y el sector agro) han construido y mantenido una relación que favorece la democracia.

Por otro lado, se evidencia que, en ocasiones los intereses de estos grupos agricultores distan del bien común mayor, priman su bienestar sobre el medio ambiente o apoyo a economías en apuros. Están tan bien organizados que logran estos objetivos, significando el detrimento de otros actores. Además, sus acciones violentas, han cobrado vidas, al mismo tiempo que, impiden el acceso a los alimentos a otras personas.

En conclusión, el caso de los agricultores franceses es un caso bastante interesante, que afecta el curso de su gobierno y de la Unión Europea. Es un ejemplo de como las condiciones adecuadas, la organización interna, la lucha, tradición y la visibilidad del gobierno, gestan el escenario adecuado para que un grupo se convierta en un actor relevante y geopolítico. Este grupo seguirá determinando y repercutiendo en su entorno nacional y regional, pese a que sus intereses sean en ocasiones excluyentes, siendo un modelo para sus pares por todo el globo.

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[1] Véase ampliado en: Agricultores vs la UE (proyectogeomundo.blogspot.com)

[2] Referenciado de: El inquietante poder de los agricultores franceses – DW – 26/02/2024

[3] Tomado de: Política y economía Francia - Santandertrade.com

[4] Mas información en: Acuerdo Mercosur-Unión Europea: opciones tras el bloqueo | la diaria | Uruguay