Ecuador VS Mexico

 

El escenario global es codependendiente  y volátil, un cambio en uno o dos actores puede influir al resto del mundo, como se ha visto en sin número de ocasiones. Para mantener el status quo sin mayores perturbaciones, en pro del crecimiento económico y la paz, las naciones han establecido una serie de organizaciones internacionales, como la ONU, OEA o la Unión Europea, por mencionar algunas, que velan por asociación y cooperación entre naciones, gestando un ambiente idóneo para el avance pacifico y mancomunado de la civilización humana, pese a múltiples dificultades.

El mantenimiento de la paz, resulta tan primordial para el flujo normal del mundo y para las organizaciones trasnacionales que velan por esta, que la mínima perturbación, alguna amenaza de desacuerdo, desata la atención global en los involucrados y dichas asociaciones de cooperación entre Estados, apelando al dialogo, la diplomacia, evitando alteraciones. Conducto regular evidenciado en cada escalamiento de la historia moderna.

En este contexto, se aterriza en Ecuador, donde el pasado viernes 5 de abril, el gobierno de Novoa, entro a la fuerza en la embajada de México en Quito, con el objetivo de capturar al expresidente Jorge Glas, refugiado en las instalaciones de la delegación, acusado y condenado por hechos de corrupción, no solo atentado contra la soberanía del Estado mexicano, sino también incumpliendo acuerdos internacionales, provocando una crisis  en América, el quiebre de relaciones entre los involucrados, el rechazo internacional y la posibilidad de un conflicto tras este escalamiento sin precedentes. Hecho coyuntural y un ejemplo de geopolítica interesante.

Ecuador, en la historia reciente, vive una ola de violencia y desequilibrio inmenso, azotado por la criminalidad, el narcotráfico, cambios constantes de gobiernos; la nación de Suramérica esta sumida en una crisis profunda. El año pasado tuvieron lugar unas elecciones presidenciales extraordinarias, Daniel Novoa tomo la presidencia por un breve periodo, tras una serie de hechos de corrupción, descontento social y falta de gobernabilidad de los mandatarios, ya mencionada en este blog (Geomundo, 2023)[1].

Novoa declara Estado de Emergencia, pese a la violencia extendida, ha fortalecido el actuar de la fuerza publica y de la rama judicial, en coherencia con su objetivo de campaña. El 5 de abril, en una operación organizada, la policía local en un operativo, entra a la fuerza en la embajada de México para capturar a Jorge Glas, desatando y escalando internacionalmente hechos locales.

Glas, exmandatario de Ecuador, mano derecha de Rafael Correa, refugiado en Bélgica; fue condenado por corrupción y cumplió (El Comercio, 2021) [2] hasta 2022, no obstante, el año pasado fue acusado por malversación de fondos, este, declarando persecución política pide asilo político en la embajada de México, se refugia en el recinto en Quito desde diciembre de 2023, hasta el pasado 5 de abril, cuando Lopez Obrador presidente de Mexico, le otorga asilo, tras varios días en tensión por una serie de declaraciones sobre las elecciones ecuatorianas.

 Este hecho atenta contra el derecho internacional, La Convención de Viena (Unidas, 1969)[3] que establece las normas de conducta de las naciones, determina en el Artículo 22, parágrafo 1 que, “los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión” (RTVE, 2024)[4] es decir, una nación no tiene permitido ingresar a territorio diplomático, sin permiso del jefe de la embajada, mucho menos, con activos y fines militares; puede ser considerada como una declaración de guerra y rechazada por el resto del mundo. Pese a que la Convención de Viena no sanciona el actuar de las naciones, solo rechaza, si decreta el actuar de entidades que si sancionan, como la OEA y La Corte de la HAYA.

El quiebre de relaciones, el rechazo nacional e internacional, anuncio de reuniones extraordinarias de le OEA, poco impactan en el actuar de Novoa, quien afirma y respalda su actuar, pese a estar dispuesto a alivianar la tensión, asegura que la acción militar era lo correcto y que un criminal no merece asilo ni protección (Infobae, 2024)[5]

México por su parte, denuncia el hecho y procede a retirar los empelados diplomáticos de territorio ecuatoriano, rompe relaciones diplomáticas, instando a la comunidad internacional a apoyarle y rechazar lo sucedido. Se ampara en La Convención Sobre Asilo Diplomático y La Convención de Caracas, que determina que una persona puede recibir asilo político, así este condenada en su país natal, si el país receptor y sus normas lo consideran pertinente (ONU, 1954)[6], además, de restarle legitimidad al gobierno de Novoa.

Este hecho sin precedentes y que posa todas las miradas en América, resulta en una muestra de fuerzas de los actores. Ecuador mantiene su posición y legitima su acción, no puede ceder, demostrar debilidad internacional e interna, arrepentirse de lo sucedido le restaría legitimidad, denotando debilidad; pese a que le escena internacional se venga encima y pierda aliados, la estabilidad relativa interna, la mira a las elecciones del enero de 2025 y la perpetuidad de Novoa valen mas que cualquier otra cosa, aunque no puede permitir que avance el descontento, enfrenta un reto.

Por su parte México, no puede ceder y permitir que su soberanía sea puesta en duda, valiéndose de sus aliados, que son bastantes y el DDHH, llevara hasta donde sea necesario el descontento, rechazando el ataque directo que recibió. Paralelamente, López Obrador debe ratificar su lugar de mandatario, vive un momento de poca favorabilidad y como actúe, afectará directamente en el apoyo ciudadano y futuras elecciones, al igual que la imagen como líder a nivel internacional.

La toma de la embajada, tensiona la región, posiciona a los actores en un lugar donde toda acción es juzgada, y deben jugar a mediar sin ceder demasiado, bajo los ojos del mundo que apela a una solución pacifica, permaneciendo en su posición y velando por sus intereses. Es un desafío interesante al que se enfrentan los mandatarios de Ecuador y México.

Se espera que en los próximos días, mas lideres y naciones expresen su rechazo, que la OEA se reúna y sancione sobre la violación al Derecho Internacional, mientras fomenta la solución pacifica, por lo cual, no se espera la continuidad del escalamiento, pese al riesgo latente. El juego de poderes regirá los próximos días, dos actores geopolíticos se enfrentan en un contexto coyuntural. Esperar haber que sucede.

 

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